jueves, 13 de enero de 2011

APRENDER A LO LARGO DE LA VIDA



Asegurar una educación de calidad a lo largo de la vida que promueva el desarrollo de las múltiples capacidades del ser humano, requiere de sistemas educativos pertinentes y flexibles que contemplen diferentes modalidades y trayectos, articulados entre sí, para dar respuesta a las distintas necesidades de las personas y las características de los contextos. En función de ello se recomienda:


  1. Enfatizar políticas de equidad para asegurar la universalización de la educación primaria, así como para generar las condiciones que aseguren el logro de los aprendizajes básicos de este nivel educativo.

  2. Ampliar y diversificar la cobertura de la educación y cuidado de la primera infancia, dando prioridad a la atención de los menores en situación o riesgo de exclusión; estableciendo estrategias de coordinación intersectorial y fortaleciendo la formación de los padres para que puedan participar en los procesos educativos.

  3. Ampliar el acceso y la conclusión de estudios en la educación secundaria y mejorar su calidad, preparando a los estudiantes para el pleno ejercicio de la ciudadanía, la inserción en la vida activa, o para continuar estudios técnicos, profesionales o universitarios, promoviendo distintas modalidades y ofreciendo un currículo equilibrado y diversificado para atender los diferentes intereses y capacidades de los estudiantes.

  4. Fortalecer y renovar la educación técnica y profesional, ofreciendo estructuras más flexibles, estableciendo puentes que permitan tránsitos fluidos entre las distintas modalidades, e integrando nuevas ramas de competencias para evitar la atomización de especialidades.

  5. Ampliar las oportunidades educativas de las personas jóvenes y adultas, desarrollando programas de alfabetización articulados con la educación básica y el mundo del trabajo, e incrementando y mejorando la oferta educativa para completar estudios de educación primaria y secundaria. Asimismo, es preciso establecer sistemas de certificación de competencias para que las personas jóvenes y adultas puedan acreditar sus conocimientos y capacidades aprendidas en el desempeño de diferentes oficios y fuentes laborales.

  6. Promover, en los currículos de todos los niveles y modalidades, la inclusión de contenidos y competencias que contribuyan:
  • a la formación de ciudadanos éticos y responsables comprometidos con la construcción de un futuro sostenible,
  • a la educación sexual, incluyendo la prevención del VIH/SIDA
  • a la formación de actitudes para una vida saludable y la prevención de adicciones
  • al manejo de una cultura científica y tecnológica.
  • a la educación artística
  • a la educación ambiental y al desarrollo sostenible”

Educación en valores